Por Elena Corbalán
Un policía golpeó a una joven trans de 23 años en la ciudad de Salta, y la dejó con contusiones y una herida cortante en la cabeza. El ataque se perpetró este miércoles 17 de abril, alrededor de las 13.30, en la avenida San Martín al 2800, del barrio Islas Malvinas, en las inmediaciones del turístico Mercado Artesanal. La víctima y una compañera caminaban hacia la casa de esta última. Asociaciones del colectivo LGBT+ de Salta anunciaron que realizarán una movilización para exigir el cese de la violencia institucional.
Según contó V, ( la víctima), en la denuncia que hizo en la Comisaría de Villa Asunción, entre tres y cuatro policías que iban en un móvil, las interceptaron en la calle. Entre insultos, las conminaron a “circular”. Después, cuando habían abandonado la parte más concurrida de la avenida San Martín -según consta en la denuncia- uno de los policías, bajó, volvió a insultarlas y atacó a V. con la cachiporra.
“¿Por qué me hacés eso? Te voy a denunciar”, trató de defenderse la joven. El agresor subió al móvil y se fue. Ninguno de los otros policías solicitó ayuda para la víctima, a pesar de que quedó cubierta de sangre.
Como pudieron, V y su compañera, J, caminaron hasta la casa de la activista trans Renata Gabriela Soto, que vive en la zona, y le pidieron ayuda. Ella las acompañó a hacer la denuncia, pidió una ambulancia del servicio de emergencias provincial (SAMEC) y difundió el hecho a través de las redes sociales.
El policía agresor aún no fue identificado. V y J lo describieron como un hombre alto (1,80 metros aproximadamente), fornido y que llevaba el uniforme policial azul oscuro, con chaleco, sin placa identificatoria. Tampoco alcanzaron a ver el número del móvil.
Soto destacó que si bien en primera instancia percibieron buen trato en la comisaría de Villa Asunción, tras esperar un tiempo prudencial la llegada de la ambulancia, ella misma se comunicó con el servicio de emergencias 911. Entonces le dijeron que no habían recibido ningún requerimiento de la Comisaría. Finalmente, la ambulancia llegó y trasladó a la joven al Hospital San Bernardo, donde la atendieron.
“La lesión más fuerte fue en la cabeza, pero le dolía la cabeza y todo el cuerpo, tenía golpes en todas partes. Yo lo viví en carne propia, esos tonjazos duelen un montón”, dijo.
Ataque transodiante a plena luz del día
V. vive con su madre y sus hermanos en el humilde barrio Santa Rita. No tiene teléfono móvil, por lo que hoy Soto tenía previsto ir a buscarla para que sea revisada por el médico legal. Soto relató que V y J se asustaron mucho con la acción del policía. Y destaca que no es común que un ataque transodiante se concrete en pleno día.
“Me sorprende que suceda de día ya esto. Porque de noche vemos esos mega operativos, ya como que estamos acostumbradas a ver que las chicas salen disparando, corriendo, se caen, son maltratadas”, dijo Soto. La activista expresó que muchas veces la Policía lleva a las mujeres trans a la Ciudad Judicial (ubicada en extremo norte de la ciudad, distante del centro).
“Te largan ahí de contraventores y tenés que venir caminando (…), donde tenés que esperar a veces un colectivo, o hacer dedo, o buscar la manera de regresar al centro. A mí me da mucha impotencia porque habría que buscar otras salidas para que las compañeras puedan trabajar de otra cosa, el Estado tiene que estar más presente”, añadió. Dijo que no hay acciones en este sentido del estado provincial y el municipal, solo el estado nacional con el programa Ellas Hacen, que está posibilitando la terminación de estudios primarios y secundarios entre personas del colectivo LGBT+.
Soto, de 33 años, se gana la vida como cuidadora de personas mayores y completa su sueldo con trabajo sexual. “Desde los 16 años vivo corriendo”, dice. Hace poco logró comprar un “autito” y con él se ayuda para evitar la violencia policial y ayudar a compañeras trans que también sufren estas acciones. La activista dijo que hay “muchas chicas del interior, he notado que hay más chicas, y jovencitas”.
El Grupo Transparencia Salta (GTS) y la Asociación de Travestis Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTTA) de Salta emitieron ayer un comunicado de repudio “¿Por qué tanta violencia y persecución hacia nuestro colectivo, el cual solo quiere un espacio en la sociedad y el respeto a lo que es un derecho humano y vivir dignamente?“, interpelaron.
Marchan para pedir por sus derechos
La activista trans Mary Robles anunció a Presentes que la semana próxima realizarán una marcha para exigir en reclamo de respeto por sus derechos. Hay “problemas laborales, problemas de salud”, también “un problema de persecución policial”. “Las chicas no consiguen trabajo, no tienen una vida digna, y sea la hora que sea, las están llevando presas. No se puede permitir la violencia institucional que hay contra nosotras”, enfatizó.
“¿A quién te vas a ir a quejar cuando tenés un alto de demanda y la Policía no actúa? Si inclusive el juez no actúa, entonces ese es el problema que estamos teniendo y es más grave todavía en este año que es político, donde realmente están sucediendo cosas terribles porque al fin y al cabo, entre que no tenemos trabajo, la situación se pone más densa cada día, ¿qué hacemos nosotras si realmente no llegamos a la ciudadanía plena?”, agregó.
Robles subrayó que la crisis económica y social actual se siente con mayor crudeza en el colectivo LGBT+. Las chicas trans (en referencia a las víctimas de la agresión) no tienen ni teléfonos. (…) Estamos al borde de la indigencia, un poco más allá de que podamos tener la esperanza de ser personas, de llegar a tener una vida mejor o, no la podemos tener”, lamentó.
Atropellos de la policía todas las noches
También Pía Ceballos, de ATTTA Salta y una de las directoras del Observatorio de Violencia contra la Mujer, informó a Presentes que están organizando una movilización para protestar por la violencia institucional. “Los atropellos por parte de la Policía existen todas las noches a las compañeras travestis y trans. Casos aislados se han presentado en diferentes barrios en relación a que no pueden caminar de día porque o son hostigadas o son detenidas y son los mismos vecinos que salen a defender a las compañeras trans”, describió.
“Tenemos una policía que tiene, no sólo un discurso en contra de las identidades trans y no respeta los nombres de las identidades de las compañeras trans, sino una policía extremadamente violenta. No estamos viviendo en tiempos de democracia las personas trans hoy en Salta, con estos hechos que hoy pasaron no podemos estar nosotras tranquilas, o dormir tranquilas o circular tranquilas en esta provincia”, aseguró.
La agresión fue informada al área de Diversidad Sexual de la Subsecretaría de Políticas de Género de la provincia, a cargo de Victoria Liendro, y al secretario de Derechos Humanos de la provincia, Federico Uldry. Se hizo con el propósito de que se avance en la determinación de las identidades del agresor y de los otros policías que no actuaron frente a este hecho, y se dicten sanciones.
Salta, la provincia más violenta para las personas LGBT
Según el último informe del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, en articulación con la Federación Argentina LGBT, la provincia de Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y Salta registran la mayor cantidad de ataque a personas LGBTI. “No es casual que los grandes centros urbanos concentren la mayor cantidad de casos de crímenes de odio del país, ya que se es notable la migración de personas de la comunidad LGBT hacia estos, por el gran estigma y la exclusión que acarrea pertenecer a la diversidad sexual en ciudades pequeñas”, dice el informe. El reporte destaca la relación entre población y crímenes de odio en la provincia de Salta, ya que esta jurisdicción tiene una concentración poblacional considerablemente más baja que Buenos Aires y CABA, y a pesar de ello se encuentra tercera en cantidad de casos, con casi la mitad de crímenes de odio que CABA. “Podemos inferir de estos resultados que, Salta es la provincia más hostil a la comunidad LGBT y en donde más crímenes de odio se producen de toda la Argentina, en proporción a la cantidad de habitantes”.