Claromeco: echan de un camping a una chica trans por usar la ducha

WhatsAppFacebookTwitterEmail
Relató que fue invitada a retirarse cuando se disponía a utilizar los servicios de las duchas, por los que ya había pagado. Iniciará acciones legales para que no vuelva a suceder.

Una joven trans oriunda de Coronel Suárez denunció que fue discriminada por su condición de género en un camping ubicado en la localidad balnearia de Claromecó, en Tres Arroyos, y obligada a abandonar el predio.

Clara Trejo Pavón -de 21 años- relató que había ido con dos amigas a pasar unos días a la playa, pero lo que habían planificado como un fin de semana de relax terminó convirtiéndose en uno de los peores momentos que le tocó atravesar.

“Fue el miércoles pasado, a las 21.30 -refirió tras su regreso a Coronel Suárez-; era el tercer día consecutivo que utilizábamos ese servicio de duchas en el camping de Luz y Fuerza. Como había mucho movimiento decidimos esperar a que se vacíe un poco el baño, pero mientras esperábamos llega el administrador con la chica de limpieza, se mete al baño de las mujeres y nos pregunta qué hacíamos en el lugar y en calidad de qué”.

Pavón relató que el administrador también les preguntó si estaban parando en el camping, a lo que le respondieron que sólo utilizaban el servicio de las duchas, el cual ya habían pagado (se puede contratar de manera separada al de acampada).

“En ese momento nos dice que yo no puedo estar ahí, que había criaturas, que me vaya del lugar que me iban a devolver la plata”, refirió.

“En el momento de shock, angustia y confusión me retiré del lugar -continuó-, pero con una meta: volver y hacer algo para que no vuelva a pasar algo así. Basta de discriminar. Tengo los mismo derechos que cualquier otra persona”.

Pavón llevó su reclamo a las redes sociales, donde reconoció que subestimó “la maldad del ser humano machista y retrógrado”.

“Yo siempre cuido las formas, a pesar que no debería porque tengo mis derechos como cualquier otro, pero trato de bañarme última y con las cortinas muy cerradas”, aclaró.

“El hecho de ser una persona trans no me desvaloriza. Tengo los mismos derechos de los demás, y por eso he iniciado acciones legales contra el camping y contra el administrador”, agregó.

Pavón dijo que hacía años que no sufría un hecho de discriminación.

“Algo de esta índole nunca me sucedió. Creo que fueron las personas del camping las que se quejaron; me sentí muy vulnerable en esa situación, en una ciudad que no era la mía, donde nadie sabe cómo soy realmente, pero quiero que esto se sepa y no le vuelva a pasar ni a mí ni a nadie”, agregó.

“Mi identidad y mi género son mi decisión -continuó-. Si alguien se sintió ofendido, le pido perdón; pero yo estaba a un costado sin molestar a nadie, y las duchas son completamente individuales y con doble cortina. No quise hacer sentir incómodo a nadie”.

Pavón enfatizó que aún hay mucha transfobia en la sociedad.

“Es muy triste -reflexionó-. En lo que va del año murieron 29 chicas transgénero. Ni una Menos es para todas. Hay que terminar con todo esto”.

FUENTE: El orden de Pringles